
La investigación y el desarrollo de medicamentos originales requieren mucho tiempo, trabajo y dinero.
Desde la investigación y el desarrollo hasta el lanzamiento al mercado, es necesario analizar entre 5.000 y 10.000 compuestos mediante estudios preclínicos, estudios clínicos de fase I, II, III, así como estudios clínicos de fase III antes del registro para su lanzamiento al mercado y estudios clínicos de fase IV después del lanzamiento al mercado.
Todo el proceso lleva entre 10 y 15 años, cuesta entre 300 y 500 millones de dólares estadounidenses y tiene una tasa de éxito de sólo alrededor del 10%.
En comparación con el complejo proceso de registro y presentación de medicamentos originales, el registro y presentación de medicamentos genéricos es relativamente simple. Siempre que los ingredientes puedan elaborarse de acuerdo con los requisitos del fármaco original, podrán comercializarse y venderse sin necesidad de ensayos clínicos a gran escala.
En promedio, los medicamentos genéricos pueden lanzarse y venderse en sólo 3 a 5 años, con costos de investigación y desarrollo generalmente inferiores a 240.000 dólares, mucho menos que los del medicamento original.
Sin embargo, desde la perspectiva de la eficacia de los medicamentos originales y genéricos, la calidad de los medicamentos genéricos actualmente en el mercado en China cumple básicamente con los estándares de la farmacopea y sus propiedades químicas son equivalentes a las de los medicamentos originales, pero aún no han alcanzado una bioequivalencia completa.
Sin embargo, aún no se ha logrado la bioequivalencia completa y la equivalencia clínica. Para los pacientes con cáncer, tener medicamentos que sean adecuados para su condición es lo más afortunado y es crucial elegir cuidadosamente los medicamentos de fuentes legítimas.
El glutatión (CAS 70-18-8) es un compuesto tripéptido compuesto de ácido glutámico, cisteína y glicina. Existe de forma natural en todas las células humanas y se le conoce como el "comandante en jefe del sistema de defensa antioxidante". Sus funciones principales incluyen:
Neutralizar directamente las especies reactivas de oxígeno (ROS) y los peróxidos para reducir el daño por estrés oxidativo (Forman et al., 2009);
Reducir la oxidación de la vitamina C y la vitamina E y mantener la actividad de la red antioxidante (Wu et al., 2004);
Promueve la excreción uniendo la glutatión S-transferasa (GST) a los metabolitos de los fármacos y las toxinas ambientales (Wu et al., 2004);
Mejorar la actividad de las células asesinas naturales (células NK) (Gutscher et al., 2008).
La administración oral tradicional de glutatión tiene una biodisponibilidad inferior al 5% debido a la baja degradación del ácido gástrico y la baja tasa de absorción intestinal (Witschi et al., 1992). La tecnología de encapsulación de liposomas mejora significativamente la tasa de absorción a través de los siguientes mecanismos:
● La bicapa de fosfolípidos protege los ingredientes activos de la destrucción de las enzimas digestivas (Keller et al., 2018);
● Entrar directamente al sistema circulatorio a través del sistema linfático intestinal para evitar el efecto de primer paso del hígado (Keller et al., 2018);
● Evidencia clínica: las formulaciones liposomales pueden aumentar los niveles plasmáticos de glutatión en un 30% (Richie et al., 2015).
● Reducir el marcador de estrés oxidativo 8-OHdG (8-hidroxidesoxiguanosina) (Richie et al., 2015);
● Activar la vía Nrf2 y regular positivamente la actividad de la superóxido dismutasa (SOD) (Su et al., 2013).
● Mejora de la función hepática en pacientes con enfermedad del hígado graso no alcohólico: los niveles de ALT disminuyeron en un 29% (Hagen et al., 2002);
● Acelerar la reparación del daño hepático causado por la intoxicación por paracetamol (Wu et al., 2004).
● Mejorar la sensibilidad a la insulina en pacientes con diabetes tipo 2 (Samimi et al., 2016);
● Retrasar el deterioro de la función motora en pacientes con enfermedad de Parkinson (Hauser et al., 2009).
Aumentó significativamente la excreción de metales pesados como plomo y mercurio en la orina (Aposhian et al., 1995).
● Personas en riesgo de estrés oxidativo crónico (como fumadores y pacientes con diabetes);
● Personas con función hepática anormal (debe usarse bajo la supervisión de un médico);
● Descargo de responsabilidad: El texto anterior proviene de literatura de investigación científica y de Internet, y no ha sido evaluado por instituciones nacionales autorizadas. Este artículo no está destinado al diagnóstico, tratamiento, cura o prevención de ninguna enfermedad. Si hay alguna infracción o malentendido, contáctenos para eliminarlo. Gracias.